Se ha escrito mucho sobre todo aquello ecológico y el mundo de la ecología, de todos y cada uno de sus productos, tanto de sus procesos de elaboración, como por sus beneficios en nuestra salud, así como en la salud del resto de habitantes de este planeta llamado Tierra. Se han regularizado mediante normas, leyes y decretos, los parámetros y reglas a seguir para la elaboración de cualquier producto, y así obtener el sello que certifica como ecológico el trabajo realizado.

Pero al final, tenemos que hablar de cifras, y esas cifras nos sitúan en 2018 como el décimo país del mundo en consumo de productos ecológicos, con un consumo que nos acerca a números de aproximadamente de 2.000 millones de euros anuales, en cuanto hablamos de consumo, que significa un crecimiento en los últimos 10 años de un 16`5%, y que se refleja en el consumidor final, con una compra media de 120€ al año en los hogares españoles.

Creo que era muy importante esta introducción, antes de profundizar en el mundo del vino ecológico, para entender un poco más la importancia de creer en una nueva forma de entender la elaboración de cualquier producto, bajo el sello de la Agricultura Ecológica.

 

La elaboración de un vino ecológico, se afianza en tres pilares muy importantes, y necesarios para poder elaborar un vino de estas características, y que os detallamos a continuación.

  1. El cultivo debe ser totalmente ecológico, y pasa por el uso de abonos naturales, tanto vegetal con el uso de los sarmientos triturados y los orujos obtenidos de la fermentación, abonos animales como el estiércol, así como el compost. Por tanto en ningún caso se usaran abonos minerales, ni pesticidas, o cualquier otro producto químico.
  2. En el proceso de elaboración del vino, se reduce el uso de los sulfitos de forma considerable, en este caso el SO2. Así como el embotellado del vino se requiere que no se realice ningún tipo de tratamiento.
  3. Está prohibido la quema de rastrojos, con el fin de mantener la flora y la fauna microbiana.

Si vemos en el mapa de las Denominaciones de Origen de España, podemos observar que son varias ya las que han optado por añadir a su surtido, algún que otro vino de estas características. Destacamos entre ellas Cava, Rioja, Rueda, Utiel-Requena, Valencia, Alicante, Toro y Terra Alta entre otras. Tanto en vinos blancos, espumosos, rosados y tintos.

En cuanto al precio, si que es verdad, que el primer pensamiento que nos viene a la cabeza, es que por naturaleza son vinos caros, por su proceso de elaboración, y quizás si que tenemos algo de razón al pensarlo, pero el tiempo y el aumento de la oferta de estos caldos, han echo que poco a poco se hayan situado en unos precios parecidos o iguales al resto de los vinos, con los que comparten mercado, y generalmente espacio en los lugares de venta.

Me gustaría terminar este artículo, invitando a todo el mundo a que conozca este tipo de vinos, ya que el abanico actualmente es amplio, y se nos ofrecen caldos muy interesantes, con una elaboración cuidada y mimada.