Que decir de la D.O.C Rioja… el resultado de un gran trabajo, y una larga historia que no deja indiferente a nadie. 

Después de muchos años de historia y evolución, es en 1970 cuando nace la Denominación Origen Rioja, pero es en 1991 cuando a esta Denominación de Origen, se la premia por todo su recorrido en el mundo del vino con el sello de Calificada, siendo la primera de España, y privilegio que a día de hoy comparte con la del Priorato, siendo las únicas en poder presumir de ello.

Dividida geográficamente en tres partes bien diferenciadas: Rioja Alta, Rioja Baja y Rioja Alavesa, tanto por el clima como por sus diferencias del terruño, siempre ha elaborado vinos muy característicos, tanto por sus gamas de color, como sus gamas aromáticas.

Ha sido y es una D.O. muy respetuosa con los tiempos de crianza, elaborando vinos Jóvenes, Crianzas, Reservas, y Grandes Reserva. 

Si hay algo que siempre me ha cautivado de los vinos riojanos, es el gran trabajo que se ha realizado alrededor de la Tempranillo, siempre con sus fieles escuderos como la Garnacha, la Graciano y la Garnacha tinta entre otras, en el caso de los tintos, y apostando siempre de forma incondicional, por el roble americano para todas sus crianzas, tanto a corto como largo plazo.

También es verdad, que creo que ha quedado patente estos últimos años, que hay un antes y un después en la D.O.C Rioja. Dos partes diferenciadas basadas principalmente en el producto final, como son los vinos de corte clásico y los vinos de corte moderno.

Los vinos de corte clásico siguen fieles a su esencia más pura, vinos bajos de color, de poca densidad, vinos con una acidez que les permite sobrevivir y evolucionar en el tiempo, respetando al 100% las gamas aromáticas más características de la Tempranillo como las notas animales, vegetales, de fruta roja madura., Y en cuanto a la barrica recuerdos a coco y especiados, propios del roble americano.

Los vinos de corte moderno, reflejan modernidad, frescura, novedad, en busca de un cliente más novel, que se está iniciando en el mundo del vino, para los fieles y adeptos a esta D.O.C que buscan que les sorprendan, en definitiva, vinos intensos de color, con los tonos violetas de protagonista y mucha fuerza de color, con pasos de barrica más suaves.

Así pues, solo me queda felicitar a todas las personas que hacen posible, con su trabajo, mantener en todo lo alto de la viticultura internacional esta D.O.C Rioja, a todos y cada uno de sus vinos.